¿Perdiste tu trabajo? Lista de 9 cosas que puedes hacer en cuanto a tus finanzas

Algo en lo que todos coincidimos es que el 2020 ha estado lleno de sorpresas. A medida que las empresas han tenido que adaptarse y responder a la crisis de salud pública, es posible que te hayan despedido o suspendido de tu trabajo. (O, piensas que esto va a suceder pronto). Quizá estás considerando quedarte un tiempo sin trabajar por razones personales hasta que la vida vuelva a ser un poco más “normal.”

“La pérdida repentina de un trabajo puede dejarte en shock. Es normal sentirse preocupado, triste acerca de la pérdida o confundido acerca de qué hacer”, dice Heather Winston, directora adjunta de asesoría financiera y planificación en Principal®. Si te sientes abrumado, concéntrate en lo que puedes controlar.

Puede que el dinero sea tu preocupación inmediata; estamos aquí para ayudarte con eso. La situación de cada persona es diferente, pero te proporcionamos una lista de chequeo como apoyo para tus decisiones financieras en este período de transición entre empleos o mientras estás fuera de la fuerza laboral.

Breve vistazo a tu lista de verificación

  1. Solicita asistencia federal o estatal.
  2. Revisa tu último cheque de pago.
  3. Busca opciones de seguro médico.
  4. Averigua la fecha de cese de los beneficios de empleado.
  5. Explora las decisiones sobre el plan de retiro.
  6. Administra los fondos de la cuenta de ahorros para la salud (HSA, por sus siglas en inglés).
  7. Revisa el saldo de cuenta de gastos flexibles (FSA, por sus siglas en inglés).
  8. Revisa las reglas relacionadas con las opciones de acciones.
  9. Confirma las reglas de reembolso de la matrícula (si corresponde).

1. Considera solicitar asistencia federal o estatal si la necesitas.

Solicita beneficios por desempleo. (Puedes averiguar más al respecto en usa.gov). Cada estado dirige su propio programa, y la mayoría ofrecen una ayuda de $300 a $400 por semana con el programa federal de asistencia por salarios perdidos (Lost Wages Assistance program), que se aprobó en agosto de 2020. Puedes hacer tu solicitud por teléfono, por Internet o en persona.

2. Conoce qué incluirá tu último sueldo para que puedas revisar tu presupuesto.

Tu último cheque podría contener algún pago retroactivo, pagos por vacaciones y días de enfermedad, comisiones, indemnización o un bono. Saber que incluye ese cheque te puede ayudar al revisar tu presupuesto mientras estás en búsqueda de tu siguiente trabajo o negocio.

“Esto podría significar que reduzcas tus gastos para poder cubrir tus gastos más esenciales, que no sean opcionales”, dice Winston. “Si te quedas corto, podrías recurrir a tu fondo de emergencia, en lugar de usar las tarjetas de crédito para financiar tus gastos cotidianos”.

¿Qué gastos podrías reducir? Ve que servicios de suscripción mensual no utilizas mucho, o reduce un poco tus compras por Internet, por ejemplo.

Si necesitas dinero para sobrellevar el período de transición, lee “COVID-19: Cuatro opciones si necesitas dinero de emergencia.”

3. Analiza las opciones de seguros médicos.

Un problema de salud inesperado podría tener implicaciones financieras si no tienes un seguro, así que es una de las primeras cosas que debes decidir.

  • Es posible que puedas unirte al plan de seguro médico de tu cónyuge/pareja. Generalmente deberás inscribirte dentro de los 30 días siguientes a tu último día en el trabajo. “Así que no te retrases si crees que esta sería tu mejor opción”, dice Winston.
  • COBRA es la Ley Ómnibus Consolidada de Reconciliación Presupuestaria, fue promulgada en 1985 y permite que una persona que pierde su empleo y su familia continúen teniendo el seguro médico hasta por 18 meses después de haber perdido la cobertura a través del trabajo. COBRA puede ser costosa ya que la persona paga toda la prima (en lugar de que el empleador cubra una parte del costo). Si cuentas con un seguro dental y/o de cuidado de la vista por tu trabajo anterior, eso también queda protegido por la ley COBRA. 
  • Otra alternativa es elegir un plan dentro del mercado de seguros médicos. Estos planes varían según cada estado y, dependiendo del ingreso familiar, podría ser más barato que continuar con el seguro que ofrece tu empleador anterior. Visita healthcare.gov para obtener más información. 

4. Averigua cuándo cesan tus beneficios de empleado y si puedes continuar con alguno por tu cuenta.

¿Es en el último día de trabajo o al final del mes? ¿Tienes un paquete de indemnización que te cubra hasta cierta fecha?” dice Winston. Luego, ve tus beneficios de empleado individuales.

  • Seguro odontólogico (dental), oftalmológico (cuidado de la vista) y médico: Si tienes este tipo de seguro y se te informó una fecha de cese del empleo (dos semanas, por ejemplo), ve si puedes programar citas antes de irte, mientras esos gastos todavía tengan cobertura. Esto también incluye los medicamentos recetados.
  • Seguro de vida: Si compraste o tu empleador te dio un seguro de vida extra (también conocido como “póliza voluntaria”) y quieres conservar este seguro, organiza tus papeles para pasarte de la póliza colectiva a la individual, si te lo permiten. En ese caso, pagarás la prima directamente a la compañía de seguros en vez de que te la cobren de tu sueldo.
  • Jubilación: Es posible que debas tomar algunas decisiones con respecto a tu plan de retiro, como el plan 401(k) o 403(b). Hay más información a continuación sobre ese tema.

Graphic of a thumbtack. Consejo práctico: Busca en la intranet de la empresa en la que trabajas a ver si ofrecen información sobre beneficios o prestaciones para empleados. ¿Tienes preguntas? Comunícate con tu persona de contacto de recursos humanos o el administrador de beneficios.

5. Analiza qué hacer con tu plan de retiro, como el plan 401(k) o 403(b).

Primero, averigua cuando tienes que tomar una decisión acerca de tu plan de retiro anterior. Tu empleador anterior puede indicarte si hay algún plazo específico que debas tener en mente. Winston comenta que esa es una gran decisión que tomar en este momento, pero es una que puedes controlar, manteniendo la vista en el largo plazo.

Por lo general puedes elegir entre estas cuatro opciones:

  • Retirar el efectivo de tu cuenta. Esto definitivamente tiene desventajas. Podrías perder hasta el 30% de tu dinero en impuestos y sanciones, es posible que tu categoría tributaria pase a ser más alta, además, perderías cualquier crecimiento o ganancias futuros. Puede ser tentador tener el dinero extra ahora, pero hay mejores opciones para obtener dinero de emergencia que un retiro anticipado de tu 401(k).
  • Pasar tus ahorros de la cuenta 401(k) a una cuenta IRA. Combinar las cuentas de jubilación permite flexibilizar las decisiones y asegurarse de que los activos sigan en línea con las metas que uno tenga. Aprende cómo iniciar un traspaso a una cuenta IRA.
  • Mantener el dinero en el plan donde esté, si se permite. Consulta con tu empleador anterior para saber si el saldo de tu cuenta es bajo. Muchos planes de retiro no permiten que sigas en el plan si el saldo de tu cuenta está por debajo de cierta cantidad (la más común es $5,000).
  • Trasladar el dinero al plan de tu siguiente empleador. Esta es una opción típica si encuentras otro trabajo durante el plazo de decisión de tu plan de retiro y tu nueva compañía ofrece un plan de jubilación y permite el cambio.

Si aún no estás seguro, lee más sobre las ventajas y desventajas de cada opción.

6. Evalúa qué hacer con los fondos de tu cuenta de ahorros para la salud si tienes un plan de salud con un deducible alto.

Si esperas poder inscribirte en un plan de salud con un deducible alto (HDHP, por sus siglas en inglés) en tu próximo empleo, generalmente se permite transferir el saldo de tu cuenta HSA. Si no quieres inscribirte en un plan HDHP, entonces en general se te permitirá dejar los fondos restantes donde los tengas y utilizarlos para gastos médicos adecuados.

Graphic of a thumbtack. Consejo útil: Si utilizas fondos de tu cuenta HSA para pagar gastos no aprobados, tendrás que pagar impuestos.

7. Revisa el saldo de tu cuenta de gastos flexibles (FSA, por sus siglas en inglés).

Lee las reglas con respecto a los beneficios y plazos que ofrece la cuenta FSA de tu compañía. Presenta los reclamos por el cuidado de un familiar dependiente o por gastos médicos antes del último día de trabajo para que te reembolsen el dinero. Si tienes saldo a favor, lo que no utilices, lo perderás. En otras palabras, fíjate si tienes gastos médicos que puedas cubrir con tu cuenta FSA. Tu empleador tiene una lista de todo lo que cubre una cuenta FSA.

8. Si tienes opciones de acciones o adjudicaciones de acciones restringidas, averigua las reglas de titularidad, qué te dan cuando te vayas del trabajo, cómo repercute en los impuestos, y demás.

Si te han dado una remuneración que no es parte del sueldo, averigua cuál es el período de titularidad y cuál es el porcentaje de remuneración disponible para ti, si es que existe, en el momento de irse de la empresa. Muchas compañías requieren que sus empleados utilicen las opciones de acciones dentro de un período de tiempo específico, generalmente de 90 días a partir de la fecha de cese del empleo.

9. Si has estado tomando clases, verifica si tu compañía ofrece un programa de reembolso de la matrícula.

Si tu último día de trabajo es a mitad de un semestre (es decir, en un espacio de seis meses), averigua si te devolverán el dinero por los gastos de ese semestre. Winston dice que algunas empresas exigen que la persona no abandone los estudios durante un período de tiempo específico o si no se tendrían que devolver los fondos recibidos. Consulta las reglas específicas acerca de cómo maneja tu compañía los reembolsos para casos de cese del empleo versus despidos.

“Lidiar con una pérdida de trabajo puede ser estresante, sin embargo, puedes tomar buenas decisiones acerca de lo que siga”, dice Winston.

Siguientes pasos

  • Si tienes una cuenta de retiro con Principal o un seguro de tu empleador, ingresa a principal.com para revisar esto, conocer las opciones de traspaso, acceder a planificación personalizada e inscribirte para obtener nuestro boletín informativo. ¿Estás ingresando por primera vez? Comienza aquí. Si tienes preguntas sobre tu seguro con Principal, visita nuestra página de ayuda.
  • Solicita ayuda. Un profesional financiero puede orientarte acerca de tus opciones luego de un cambio de trabajo. ¿No tienes un profesional financiero? Consulta a tu persona de contacto de recursos humanos o al empleador para ver si el plan de ahorros para la jubilación de tu compañía ofrece este servicio. O, podemos ayudarte a encontrar uno.
  • Si te interesaría una cuenta IRA para seguir ahorrando para el retiro, lee sobre cómo iniciar un traspaso a una cuenta IRA o ve si una cuenta IRA con Principal podría ser una buena alternativa para ti.

Principal® no tiene productos relacionados con cuentas de ahorro para la salud.

Considera las diferencias entre las opciones de inversión, así como los riesgos, cargos y gastos, implicaciones de impuestos, servicios y retiros sin sanciones de las diferentes opciones. Dadas tus necesidades y situación específicas, puede haber otros factores a considerar. Consulta con un asesor legal o de impuestos. 

El tema de esta comunicación es solo para propósitos educativos y se provee con el entendimiento de que Principal® no está prestando consejo legal, de contabilidad, de inversiones, ni de impuestos. Consulta con un abogado u otros asesores sobre todo lo relacionado con las obligaciones y requisitos legales, fiscales, de inversión o de contabilidad.

Los productos de seguros los emite Principal National Life Insurance Co. (excepto en NY) y Principal Life Insurance Co. Los servicios administrativos del plan los ofrece Principal Life. Principal Funds, Inc. es distribuido por Principal Funds Distributor, Inc. Los valores se ofrecen a través de Principal Securities, Inc., tel: 800-247-1737, miembro de la SIPC y/o agentes/corredores independientes. Principal National, Principal Life, Principal Funds Distributor, Inc. y Principal Securities son compañías de Principal Financial Group®, Des Moines, IA 50392. Principal Global Investors es un líder en la administración de activos globales y es una compañía de Principal Financial Group®

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