Personas Vida y dinero ¿Deberías invertir y ahorrar para el retiro o saldar tus préstamos estudiantiles?

¿Deberías invertir y ahorrar para el retiro o saldar tus préstamos estudiantiles?

¿Tienes que elegir entre saldar los préstamos estudiantiles y ahorrar para el retiro? Quizás no.

Mujeres sentadas juntas en un sofá trabajando en su presupuesto en una computadora.
3 min de lectura |

No todas las deudas son malas: por ejemplo, pueden ayudarte a pagar la educación universitaria o a comprar una casa.

Pero saber cómo equilibrar la deuda de préstamos estudiantiles con una meta de ahorro, como es el retiro, puede ser complicado: El 25% de las personas de entre 18 y 29 años tienen deudas de préstamos estudiantiles  y el 32% de la Generación Z no ha ahorrado nada para el retiro, incluso si están trabajando a tiempo completo.

¿Cómo equilibrar tu propio impulso para deshacerte de tu deuda de préstamos estudiantiles y, al mismo tiempo ahorrar, aunque sea un poco, para tus años posteriores al trabajo? Aquí te presentamos algunas ideas para comenzar.

1. Crea un presupuesto.

Algo básico, ¿verdad? Y, sin embargo, alrededor del 26% de los adultos no cuenta con uno. Un presupuesto realmente actúa como una base para apoyar la seguridad financiera de por vida; es simplemente una manera de que entiendas si tus ingresos cubren tus gastos y lo que te queda para metas como los ahorros para el retiro (y para saldar deudas de préstamos estudiantiles, también). Tu presupuesto puede ser tan simple o detallado como quieras. (¿No sabes por dónde comenzar? Nuestra hoja de cálculo presupuestaria (PDF) te puede ayudar.)

2. Utiliza la proporción deuda-ingreso para evaluar realmente tus finanzas.

La proporción deuda-ingreso es sencillamente el monto total mensual que debes pagar en deudas dividido entre tu ingreso mensual bruto. ¿Por qué es importante saber al respecto? Una proporción deuda-ingreso alta afecta negativamente tu puntuación de crédito, lo cual, a su vez, ocasiona impactos negativos en tu capacidad de lograr esas metas financieras a largo plazo, como comprar una casa. En general, tu proporción debe ser del 28% o menor. Si es más alta, un cronograma de pago de deuda más rápido puede ayudar. ¿Necesitas ayuda para calcular tu número? Utiliza nuestra calculadora de proporción deuda-ingreso a continuación.

3. Crea hábitos de ahorro saludables.

A menos que tus deudas estudiantiles sean muy bajas, podría tomar tiempo saldarlas. ¿Deberías posponer cualquier otra meta de ahorro hasta que esa deuda se haya pagado? Probablemente no.

Toma el retiro, por ejemplo: cuanto antes comiences a ahorrar para el retiro, mejor estarás en tus años posteriores al trabajo. “La mayoría de nosotros tenemos cronogramas y metas de vida contrapuestas”, dice Heather Winston, una profesional financiera y jefa de estrategia de producto para Individual Solutions en Principal®. “Es poco realista pensar que puedes dejar de ahorrar para el retiro y simplemente eliminar tus deudas más rápido”.

Aquí hay una manera de pensarlo: Concéntrate menos en cuánto ahorras y más en el hábito mismo de ahorrar. Empieza de a poco, incluso $10 al mes, pero empieza. Si puedes ahorrar más, aprovecha los beneficios como poner lo suficiente en un plan de retiro patrocinado por el empleador para obtener la máxima contribución complementaria.

4. Adáptate, luego vuelve a adaptarte, para pagar los préstamos estudiantiles y ahorrar para el retiro.

Algunos años, puedes recibir aumentos que te permitan ahorrar más para el retiro o pagar más deuda de préstamos estudiantiles. Otros años, es posible que tengas gastos inesperados que provoquen una reevaluación de tu presupuesto. No te preocupes. Siempre habrá personas que están haciendo o ganando más. Cuando se trata de las metas financieras y las deudas, lo único que puedes controlar son tus decisiones.

Algunas personas, como Winston, optan por una estrategia en particular. “Durante casi un año, viví muy frugalmente para poder pagar lo que debía después de graduarme de la universidad”, dice Winston.

Tú decides qué funciona mejor para ti. Por ejemplo, si sales a comer, haz un pago adicional de tu préstamo estudiantil por la misma cantidad gastada en el restaurante. O puedes vivir en un apartamento más pequeño, aunque sea por un año. “Reconoce que tu experiencia no es igual a la de los demás,” dice Winston “Es tuya y tú tienes las riendas de tus decisiones”.

¿Cuál es el siguiente paso?

¿Tienes una cuenta de retiro patrocinada por tu empleador? Ingresa a principal.com para revisar tu tasa de ahorros. ¿No tienes una cuenta de retiro patrocinada por tu empleador o quieres ahorrar incluso más? Podemos ayudarte a crear una cuenta de ahorros para el retiro en la forma de una Cuenta individual de retiro (IRA).