Personas Vida y dinero Es cierto: necesitas un testamento. Aquí te explicamos por qué y te damos los pasos sencillos para crearlo.

Es cierto: necesitas un testamento. Aquí te explicamos por qué y te damos los pasos sencillos para crearlo.

La fortaleza de un testamento es su capacidad de ayudarte a planificar ahora lo que quieres que pase con tus cosas y las personas que más te importan.

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Los eventos importantes de la vida, como un matrimonio, tener hijos, comprar una casa, por decir algunos, a menudo son los que nos impulsan a pensar más en la planificación a futuro. Esa planificación a menudo incluye la creación (o actualización) de un testamento.

Lo ideal es completar esa tarea, pero muchos no tienen ni el tiempo ni los recursos para atenderla: Solo aproximadamente el 24% de los estadounidenses tiene un testamento y un 55% no tiene ningún documento sobre su patrimonio.

Quizá es hora de replantearse los testamentos: son necesarios y también deseados. No es necesario contar con un patrimonio determinado ni tener cierta edad para aprovechar lo que ofrece un testamento; simplemente puedes tener cosas de importancia para ti que también pudieran ser significativas para tus seres queridos. Un testamento es una herramienta que te sirve para ayudar a asegurar que tus planes y metas financieras de hecho se lleven a cabo. Aquí te presentamos cómo y por qué puedes utilizar uno, cómo crearlo y cuándo actualizarlo.

¿Qué es un testamento?

A veces denominado “última voluntad y testamento”, este es un documento legal que utilizan las personas para especificar lo que deberá pasar con sus bienes después de su fallecimiento. Un testamento también sirve para designar a los responsables de la tutela de hijos menores y para indicar a un albacea, quien tendrá la responsabilidad de gestionar el patrimonio y garantizar que tus deseos se cumplan. Cuando un testamento se implementa, pasa por un proceso judicial llamado “probate” en inglés; esto sencillamente es cuando un juzgado supervisa los requisitos legales y garantiza que los deseos de la persona fallecida se lleven a cabo. Esto también significa que los testamentos se vuelven parte de los registros públicos.

Por lo general, los testamentos deben estar escritos e impresos. Cada estado tiene reglas diferentes respecto a cómo los testamentos se deben formalizar, pero, en general, es posible que se requieran dos testigos para la firma de un testamento.

¿Qué pasa si falleces sin tener un testamento?

Si una persona muere sin dejar ningún testamento, se dice que la persona “falleció intestado”. En ese caso, los reglamentos del estado asumen el control de la gestión y distribución de tu patrimonio. Sin ninguna guía formal, el tribunal hará lo mejor que pueda en nombre de tus herederos, mientras que el proceso judicial de probate también pudiera tomar más tiempo.

¿Quién necesita un testamento?

Quizá pienses que no necesitarás un testamento sino hasta más tarde en la vida, cuando tengas hijos o más bienes, por ejemplo. Pero, un testamento es importante para cada persona, a cualquier edad. Lo más probable es que tengas bienes que te importan mucho y quizá tengas ahorros, como una cuenta de retiro, que pudiera beneficiar a otra persona si falleces. Un testamento es simplemente un documento legal que da instrucciones claras sobre lo que deseas que pase con tu dinero y pertenencias. De lo contrario, un juzgado lo hará por ti. “Es la base que sostiene el resto de tu plan patrimonial”, dice Stanley Poorman, un profesional financiero en Principal®.

¿Qué necesitas para crear un testamento?

Un testamento no tiene por qué ser difícil, costoso ni cuestión de nervios. ¿Qué debes hacer?

Haz una lista de todos tus bienes. Esto incluye tus cuentas de ahorro y para el retiro (revisa los detalles de los beneficiarios en “Qué no se incluye en un testamento” a continuación); inversiones, como acciones, bonos y fondos mutuos; inmuebles; pólizas de seguro de vida; rentas vitalicias; y otros bienes como, vehículos, joyas y reliquias de la familia.

Decide quiénes serán los beneficiarios de tu patrimonio cuando fallezcas.

Elige los tutores de tus hijos menores de edad. Empieza por hablar formalmente con las personas que deseas que terminen de criar a tus hijos. ¿Comparten los mismos objetivos en términos de crianza de los hijos? ¿Tienes su consentimiento para nombrarlos en tu testamento? Algo a tener en cuenta: Aunque nomines a un tutor, el juzgado emitirá un mandato con los intereses del menor en mente. Describe detalladamente cuando expliques a quién elegiste, especialmente si el tutor nombrado no es un familiar inmediato. Quizá sea un vínculo cercano, un sistema de creencias similar, o el hecho de que vive en tu distrito escolar y no quieres que tus hijos pasen por más cambios.

Nombra a un albacea. El albacea de tu patrimonio es la persona de contacto para llevar a cabo los términos de tu testamento. Para evitar sorpresas o conflictos, habla con esta persona y asegúrate de que tiene la capacidad y disposición de hacerlo. Es recomendable darle una copia del testamento completo, así como cualquier cambio o actualización a futuro. O, asegúrate de que sepan dónde encontrarlo.

Crea tu propio testamento o pide la asesoría de un profesional. Si quieres, puedes consultar con un abogado para ayudar a responder preguntas legales y a guiarte durante el proceso de elaborar el testamento. Sin embargo, en algunos casos, quizá puedas utilizar herramientas gratuitas o económicas en línea, especialmente si no tienes hijos menores de edad y tu patrimonio es modesto y poco complejo.

Oficializa tu testamento. La mayoría de los estados requieren que dos testigos mayores de 18 años, no beneficiarios de tu patrimonio, firmen el testamento. Algunos estados también exigen que se notarice. (Busca en línea: “requisitos estatales para testamentos”)

¿Qué cosas no figuran en un testamento?

Algunas cuentas, como un plan 401(k), no figuran dentro de un testamento. Esto es porque las reglas en torno a los beneficiarios son diferentes según el tipo de cuenta.

Por ejemplo, los planes 401(k): La ley federal exige que el beneficiario sea el cónyuge sobreviviente. Para eludir esto, debes obtener una exención y consentimiento conyugal. En el caso de las cuentas IRA,por otro lado, no es necesario tener ninguna exención conyugal, a menos de que vivas en un estado que reconozca el régimen de bienes comunes.

¿A qué vamos con esto? Mantén todos tus beneficiarios de todas tus pólizas y cuentas al día, y consulta cualquier pregunta con un profesional financiero.

¿Cuándo debes actualizar tu testamento?

Muchas personas aprovechan los eventos importantes de la vida para actualizar los documentos importantes, como un testamento, y eso está bien. No obstante, también es buena idea fijar una fecha anual en el calendario para revisar estos documentos y hacer cambios. También puedes darles información actualizada a los albaceas, con detalles como los nombres de los profesionales de confianza y posibles beneficiarios si haz hecho cambios en tus planes.

¿Qué sigue?

Si tienes una cuenta con Principal, tú y tu cónyuge también pueden acceder a recursos gratuitos en línea para preparar tu testamento y otros documentos de planificación patrimonial de ARAG®. Necesitarás tus credenciales de ingreso de tu cuenta en Principal y también deberás crear una cuenta en ARAG.